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Luis H. Alcalde de Ibagué |
“Les salió el tiro por la culata” a los organizadores de la revocatorio del mandato al alcalde Luis H. Rodríguez, messié García Orjuela, su hijito Jean Pier García, Jaime Beltrán y Ever Antonio Navarro. Tacaron burro, fueron por lana y salieron trasquilados, porque no esperaban el enérgico rechazo ciudadano al complot y a la sucia maniobra que exacerbó los ánimos y las voces de respaldo al alcalde.
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Carlos García |
Les salió el tiro por la culata
Por: Aquies Puyo Rico
El pasado 25 de septiembre un grupúsculo de marionetas manejadas a control remoto desde Francia por messié Carlos Armando García Orjuela, se reunieron en un salón del Hotel Ambalá dizque para hacer lanzamiento de un “nuevo” movimiento político con la consigna de convocar a la ciudadanía a una revocatoria de m a n dato del Alcalde Luis H. Rodríguez, cuando el verdadero fondo y único fin de tan absurda artimaña era llamar la atención de los residentes, buscando socializar y sacar del anonimato el nombre de Jean Pier García un desconocido paracaidista francés en el ámbito político tolimense, a quien su iluso padre Carlos Armando García Orjuela pretende imponer y hacer elegir como Representante a la Cámara en los comicios electorales de marzo de 2014 ¿Será que cree que su polémico prestigio y la enorme deuda que tiene con el pueblo tolimense por su anodino e insustancial desempeño como congresista , dignidad que solo utilizó para satisfacer apetitos personales de lucro y vanidad, son carta de presentación para que su pichón sin ninguna trayectoria política, ni trabajo social alguno para mostrar, fácilmente pueda obtener respaldo popular en las urnas?.
Lo dudo mucho, porque lo único real y cierto es que a la bufa reunión del Ambalá de la que es menester resaltar a personajes con más pasado que futuro como Jaime Beltrán y la máxima revalidación de la teoría de Darwin sobre la evolución del homo sapiens, Ever Antonio Navarro, les salió el tiro por la culata, tacaron burro, fueron por lana y salieron bien trasquilados; pues no esperaban tan enérgico rechazo ciudadano al complot, a la sucia maniobra que exacerbó los ánimos y las voces de respaldo al Alcalde no se hicieron esperar ; demostrando con ello a messié García Orjuela, a su vástago Jean Pier y el séquito de alzafuelles y lameculos que lo rodea, que a Luis H. con sus virtudes y deficiencias; con sus aciertos y equivocaciones, coyunturas propias de la naturaleza humana, el pueblo lo quiere y le cree, porque es un hombre probo, bien intencionado que jamás incurriría en indelicadeza alguna que comprometa su buen nombre y el de su familia y está empeñado en sacar adelante su plan de gobierno de la Seguridad Humana a pesar del deterioro fiscal y físico en que recibió la ciudad.
Situación contraria a la del titiritero messié García Orjuela con la ciudadanía tolimense, a la que con su labia embaucadora utilizó para el logro de inmerecidas dignidades en las urnas que siempre aprovechó a título personal, honores obtenidos a nombre del partido liberal hasta pensionarse y luego, en un gesto de deslealtad y fariseismo con el partido, apostató de él, para congraciarse con el presidente de la época Alvaro Uribe y con el concurso de otros transfugas, gestó la creación del partido de la U, siendo su director, bando del que se jactó ante los gringos por “Su incoherencia ideológica como el mayor activo ya que le sirve a cualquier candidato” (Revista Semana, mayo 23 de 2011, pá. 62), discordancia manifiesta en sus “brillantes ejecutorias” de congresista a contra del pueblo, tales como, la de influir en el gobierno de la ex-alcaldesa misía Carmen Inés para que acabara la Espi y así dar entrada a Interaseo la firma antioqueña de su compinche William Vélez, encargo que representó jugosa comisión de éxito tanto a él como a su súbdita Argenis Hernández en detrimento de la fuerza laboral ibaguereña; el negociado en dólares del Booth que resquebrajó y puso a temblar financieramente a Electrolima su fortín politiquero de la época; la venta de Hidroprado por más de cien mil millones de pesos, dinero del que dispuso el gobierno central con el compromiso de reembolsar lo posteriormente al departamento situación que jamás se dio y finaliza su inútil labor de servicio a los intereses del pueblo c o m o congresista, fungiendo de Presidente del Congreso de donde salió procesado por nexos parapolíticos que determinan su encierro intramural de 14 meses, mañosamente interrumpido por el Indubio Pro Reo o sea el beneficio de la duda, auto nada comparable con un fallo plenario de inocencia sobre los cargos imputados, por consiguiente messié García Orjuela no tiene ninguna autoridad moral y si un enorme huevo de avestruz con su ventolera de la revocatoria a Luis H. y mucho menos autoridad política cuando para el Tolima fue intrascendente su permanencia en el Congreso para que ahora trate de endosarnos a su desconocido hijito Jean Pier en la política tolimenses, creyendo que aún tiene la cauda de estúpidos de nariguera y tapa rabo que comieron cuento de sus embustes y promesas. Finalmente como conclusión de lo aquí manifestado, queda rotunda lectura que la desfachatéz, el oportunismo de los politiqueros de oficio no tiene límite
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